domingo, 2 de enero de 2011

"Pit" Joe


“Pit” Joe iba cruzando el desierto del “Death Valley” a caballo, obligado por las circunstancias. Hacía unas horas había matado a cinco mineros en el bar del un mísero pueblo del lejano Oeste, al borde de California, y ahora el sol en aquel árido lugar amenazaba con extraer la última gota de vida y hacer justicia en contra de él.
La calor del desierto era infernal, haciendo merito al nombre que le habían dado, “Valle de la Muerte”. El lugar no era arenoso ni habían dunas, sino extensamente plano y seco, como si hubiera sido nivelada por la mano del hombre y resecado por el diablo. El suelo era duro y salino, lo que hacía reflejar los rayos del sol, además de infinitamente agrietado, como mostrando la coincidencia de su milenaria vejez y el aniversario de la última lluvia.
Llevaban ya seis horas de travesía y la deshidratación de ambos era evidente. Su caballo transpiraba copiosamente, avanzando a paso lento pero a ritmo constante, felizmente el noble animal había saciado su sed unos segundos antes de que su amo saliera del bar, caminando lentamente como si no tuviera ningún apuro, después de la infernal balacera que se había desatado en el interior. Joe, vestido de cuero negro, presagiaba el luto de su propia muerte porque sentía que la vida se le iba en una hemorragia de sudor. Joe sujetó su sombrero y se inclinó para acariciar el cuello del animal; este, agradecido por el mimo en un momento tan difícil, sacudió la cabeza, las orejas y resopló sin aminorar la marcha. Nadie los perseguía ahora, porque una vez que entraron al desierto los que lo hacían lo daban ya por muerto. Joe sabía que solo sobreviviría si su caballo lograba cruzar el desierto, por eso cuidada el agua que llevaba consigo de su propia sed.
La noche anterior había estado jugando hasta la madrugada unas partidas de póker en el bar, hasta que llegaron los mineros y pidieron, es un decir, unirse al juego. En realidad estos eran unos cuatreros que habían denunciado unas zonas auríferas y se dedicaban ahora a extorsionar a los que dejaban trabajar en ellas.
Allí, en la mesa de póker cubierta por un manto de franela verde, todos tenían sus respectivas cartas en las manos pero ninguno prestaba atención al valor que representaban ellas en el juego. Los mineros estaban allí con el propósito de matar a Joe, pero buscaban el simple pretexto para hacerlo… y sabían que en el juego lo encontrarían.
 Joe era un viejo pistolero de solo 28 años, iniciado en el arte de las armas hacía muchos años atrás, de cuando la caravana de emigrantes irlandeses en la que iba con sus padres y hermanos, cruzando América con dirección al oeste, a la tierra dorada de California, fueron atacados por una pandilla de comancheros, es decir blancos que comerciaban con la tribus nativas. Solo él sobrevivió al asalto de la caravana, aturdido por una bala que pegó en su pecho, la que afortunadamente impactó en una medalla que pendía de su cuello. Así fue cómo, inconsciente y confundido entre los cuerpos sangrientos de su familia lo dieron por muerto y dejaron, como al resto, para alimento de los buitres; su edad, 12 años.
Hoy Joe vestía, para su desgracia, ropa de cuero negro; regalo de María, una de las mujeres de los falsos mineros, agradecida de haber llegado al cielo en el encuentro que tuvo con aquel subyugante pistolero y, que sin egoísmo, compartió con sus amigas.
Él había llegado ese mismo día, luego de una larga travesía por las montañas, huyendo, es un decir también, de un niño pistolero que lo perseguía buscando la fama con su muerte. Joe en la entrada al pueblo había visto un cartel con su fotografía y una astronómica recompensa de $10,000.00 dólares si lo entregaban, vivo o muerto, al sheriff del condado. Joe sonrió con tristeza, moviendo la cabeza negativamente al ver el panfleto, pensando en los muertos que ocasionaría tal aviso, patrocinado por un gobierno a quien él se negaba a colaborar.
Al llegar al pueblo Joe solo quería limpiarse el polvo del gañote con cualquier whiskey, asearse y descansar; y su caballo, un poco de agua y librarse del peso de su amo por unas horas.
Cuando Joe entró al bar lo hizo de la manera más sigilosa que pudo para no llamar la atención. Pero, cuando empujó las puertas batientes del bar, no solo entró él sino además una ráfaga de aire. Joe, luego de haber deambulado 15 días por las montañas, hedía y, a pesar de que para todos en el bar el aseo no era un aspecto que importaba, al sentir el humor de Joe, los hirió en la profundidad de sus pulmones. Aunque a las mujeres que allí estaban, el “aroma” de la feromonas de Joe llegó más allá y no pudieron evitar un suspiro al unir la sensaciones que les causo su olor y figura.
De esa manera todos sintieron, antes de verlo, la presencia del extraño en aquel bar y voltearon a mirar al apestoso. Vieron su rostro curtido por el sol y el frio de la intemperie, su ropa raída y sus… relucientes Colt 45s pendiendo a cada costado de sus piernas, como solo suelen llevarlas los… Pistoleros… y lo reconocieron: era “Pit” Joe… o Joe Agujero… o hueco… hoyo o fosa… o como sea, o quien quiera interpretar, que significaba exactamente eso para hombres y mujeres. Los allí los presentes inmediatamente asociaron el apodo con el orificio de sus balas o al lugar a donde definitivamente iban a parar si osaban enfrentársele. En cambio las mujeres, conocedoras de otros rumores y expertas en otros menesteres, volvieron a suspirar descaradamente mientras lo contemplaban.
Joe sintió todas las miradas sobre él y solo atinó a murmurar “Shit…” mientras caminaba hacia el mostrador, acompañado del clint, clint de sus espuelas, en un sepulcral silencio rasgado por el brillo de sus pistolas. La expresión de su rostro era pétrea y acida, como si estuviera listo a mandar al infierno al primero que lo provocara, sin embargo en el fondo de su alma rogaba que lo dejaran beber una copa de whiskey y un baño en paz… ¿Y después? No lo sabía con certeza, ya que desde hacía mucho tiempo vivía y disfrutaba, cuando podía, el minuto transcurrido.
El barman no se arriesgó y le sirvió una copa del mejor whiskey que tenía apenas Joe llegó a la barra y le dejó la botella. Joe bebió la copa de whiskey de un solo golpe, carraspeó y lanzó un escupitajo al suelo, no muy lejos, al costado de su pie… quemando la madera. Todos los allí presentes fueron testigos de cómo humeó la dura madera a prueba de todo lo que los vaqueros acarreaban en sus botas.
“¡Quiero un baño!” dijo Joe con voz grave, como una amenaza, y el barman hizo un ademán llamando a alguien.
Un hombre pequeño, vestido de seda y de rasgos asiáticos se le acercó para ofrecerle el servicio de un baño tibio en tina.
“Nosotras te enjabonamos, querido” dijeron muy solicitas las féminas presentes lideradas por María y lo siguieron dispuestas a quitarle toda la mugre acumulada en meses… y algo más.
Cuando Joe bajó de su aposento al salón-bar, libre de lo que había cargado por semanas, vestía de cuero negro y casi nadie se percató de su presencia, ya que su fétida aura se había ido con el agua y jabón. Ahora sonreía y daba una impresión mas humana de su persona.
“Caballeros, me permiten jugar con Uds.” preguntó Joe con cortesía al grupo que jugaba póker en una de las mesas.
El juego se prolongó por algunas horas sin que hubiera un ganador absoluto, mientras bebía, disfrutando, si es que nadie lo provocaba, de la agradable presencia de tan famoso pistolero.
Hasta que en la madrugada llegaron los cinco mineros bandoleros, alertados por los infaltables “vecorreydiles” de cada pueblo, acerca del descomunal revolcón que se habían dado sus mujeres con el pistolero. Y alentados más por la recompensa que por el dizque “honor de sus esposas”, habían ido a buscarlo.
Los cinco mineros se sentaron, sin invitación, en la mesa de póker y los que allí estaban inicialmente se fueron adivinando lo que pronto sucedería, quedando solo Joe con ellos.
“¡Shit!” murmuró Joe a la vez que encendía su cigarro con displicencia, mirando a cada uno de ellos, figurándose de golpe la situación que dentro de poco tendría que enfrentar; y la expresión del rostro de Joe cambió. Los bandoleros lo notaron, Joe no era uno de esos cualquiera con quienes antes se habían topado, a la vez que empezaron a sentir un casi imperceptible olor a… muerte. Era Joe el que emanaba ese aroma desde el fondo de su alma, podrido en odio, cuando se veía frente a gente como los que mataron a sus padres y hermanas. Joe los había reconocido y si lo provocaban soloaliviaria el pretesto, porque ahora nada los salvaría.
Los falsos mineros habían sido alertados de la peligrosidad mortal si osaban a enfrentarse a Joe “Pit” pero, como buenos matones y cobardes, se envalentonaron con la superioridad numérica. Sin embargo, ahora, frente a Joe, empezaron a dudar… y comenzaron a temblar.
“Al que se va, lo mato… Al que se queda, también” dijo Joe con voz suave y calmada, pero muy grave mordiendo el cigarro alojado en la comisura de sus labios, como una sentencia, adivinando el miedo que sentían los cobardes, mientras se levantaba lentamente.
Los cinco falsos mineros comprendieron que no les quedada otra alternativa que la de seguir adelante con su propósito inicial, consolándose con la idea que quizás alguno de ellos podría tener la suerte de sobrevivir. Y se levantaron lentamente de la mesa.
Joe retrocedió unos pasos para tener una mejor cobertura. Los cinco se distanciaron entre sí, para tener amplitud de movimiento al momento de desenfundar sus armas.
Los demás parroquianos del bar vieron recompensada su espera y se retiraron de la línea de fuego del inminente tiroteo. El barman colocó sus manos sobre la larga mesa de la barra para asegurarle a Joe que este no era su pleito.
Joe había observado a todos y cada uno, y cada detalle en el bar en solo un fugaz instante.
“Cinco… Solo mataré a cinco.” Pensó como evaluación de lo que ocurriría.
 “¡Uds. son una recua de cobardes que no merecen vivir!” les dijo Joe.
El que fungía de líder y más hipócrita de los bandoleros se dio por ofendido y respondió.
“¡Somos cinco… y no tienes escapatoria, maldito pistolero!”
No había terminado de hablar el facineroso cuando, de pronto, a la velocidad de una mordida de cobra, este vio los oscuros agujeros de las Colts 45 de Joe frente a su rostro.
Los cinco sátrapas crisparon sus músculos pero quedaron paralizados de terror, sin saber en qué maldito momento el pistolero había sacado sus armas. Y por primera y última vez, en los segundos que les quedaba de sus vidas, sintieron que su siempre-eterna ventaja no serviría de nada.
Joe hizo girar sus relucientes pistolas y las enfundó nuevamente, los miró a los ojos, uno por uno, con una angelical sonrisa, y por fin los cinco facinerosos comprendieron que esto no sería un duelo, sino una ejecución.
Los cinco temblaron como si estuvieran con la soga al cuello en la plataforma de la horca. Los que no se orinaron en los pantalones, se cagaron, pero ninguno tuvo el coraje de atreverse a iniciar el tiroteo y morir peleando.
El momento había llegado. Joe mordió el cigarro y escupió al suelo, solo que esta vez no salió humo de la madera, sino que el escupitajo rodó como una maraña de arañas y escorpiones que se revolvían peleando entre sí.
Entonces la balacera empezó. Joe disparó cinco veces, usando solo una de sus pistolas y ayudándose con la palma de la mano derecha a percutar el gatillo. Los malhechores cayeron al suelo con un agujero en la frente, entre ceja y ceja, y aunque habían llegado a empuñar sus armas no pudieron desenfundarlas y, ya al borde del infierno, empezaron a disparar por instinto criminal, aunque a sus propias piernas, como las dentelladas de un tiburón moribundo.
Joe esperó unos segundos que se disipara el humo de la pólvora, vio los orificios en la frente de las alimañas, mordió su cigarro y salivando lentamente escupió a su costado. Esta vez su escupitajo hizo un agujero limpio en la dura madera del suelo… Y se fue.
Joe, en medio del desierto, dobló su cuerpo y se abrazó al cuello de su fiel amigo. Sabía que pronto se desmayaría por efecto del calor y la deshidratación, y mantenerse montado a su caballo era su única oportunidad de sobrevivir.
Cien años más tarde nacería uno de sus descendientes, Clint, que llegaría a ser tan famoso como él, imitándolo, y sería una estrella de cine en Hollywood.

domingo, 26 de diciembre de 2010

COMO ESCRIBIR UNA NOVELA... PARTE 4 DE 4... FINAL


Bien amigos, la presente es la IV y última de ésta serie de notas, motivadora, que llamamos “Cómo Escribir una Novela…” en espera de que sirva, en la medida de su sencillez, para desmitificar la falsa aureola de la figura del escritor tradicional. Recordemos que las narraciones literarias tienen como primer objetivo el de entretenernos en aquel mundo irreal creado con palabras. Además recordemos que el arte de escribir es una fuerza compulsiva que sienta al escritor frente a un papel, físico o virtual, durante horas, días, meses y años para dar a luz una historia. Y finalmente, recordemos que el objetivo primario y final del escritor es ser leído, y consecuentemente su lenguaje deberá ser accesible a la mayoría de lectores, entreteniéndolos con las ficciones que brotan de su mente, y con la particular manera de contarlas.
Bien amigos, hasta aquí hemos cubierto lo que había denominado como lo teórico. Ahora vayamos al terreno práctico, al momento en que estamos listos para escribir nuestra novela...
Lo que van a ver aquí es el esquema grafico de la estructura de una novela y sus diversos elementos. No olviden que mi educación y experiencia profesional es la de un ingeniero. La lógica matemática y el esquematización es parte inherente de cómo analizo y concibo las cosas al abstraerlas. Y al enfrentarme a la tarea de la construcción de una novela no puedo evitar enfocarla de otra manera. Al contrario, me aprovecho de este método para poder aplicarlo al trabajo literario de construir una historia.
Cuando Uds. lleguen a este punto de la planificación de su trabajo literario les aseguro que ya están por escribir la novela propiamente dicha. Es indudable que ya tienen una idea clara del tipo de historia que van a contar, así como sus personajes y lugares principales, como también el lugar y el tiempo en donde transcurre y de “Quién va a contarla”. Asumo que ya tienen un buen manojo de notas, inconexas aun, fruto de la investigación realizada, entremezcladas con la febril imaginación, en espera de ocupar su lugar debido en el edificio de tres pisos que van a construir. Ya en sus mentes, mis queridos escritores, estarán girando miles de ideas retenidas como el agua de un dique que amenaza con inundar todo el valle. Es justamente allí en donde la siguiente nota les ayudará a que sus ideas salgan en un torrente ordenado y beneficioso, y no como una inundación dañina, desordenada y destructiva, que empiece y termine en la primera hoja o, peor aun, que ahogue al lector en un torrente de palabras acerca de historias inconexas, superfluas e incomprensible, que finalmente lo lleven a desdeñar su novela.
Bien, a lo que me refiero con este último tema es al Esquema Grafico de la estructura de la Novela...
Esquema grafico de una novela
Asumamos que nuestro proyecto de novela esté representado en este grafico:
  El Comienzo          El Desarrollo                El Final
0-------X--------0--------------2x-----------------O-------X----------O
En donde X representa un número de páginas determinado, entonces, de esa manera podemos afirmar que 4X será el total de páginas de la novela. Por ejemplo:
*Si una novela tiene 200 Pág., entonces El Comienzo tendrá la cuarta parte, es decir 50 Pág. Y por consiguiente El Desarrollo tendrá 100 Pág. y El Final 50.
Claro está que éste grafico y éste esquema es sólo una guía para el escritor y que no debemos de tomarla rígidamente. Pero tampoco debemos de abusar de la libertad creativa literaria y crear algo totalmente desproporcionado.
Entonces, en El Comienzo tendremos 50 Págs. para presentar a los Personajes principales, los Lugares, el Tiempo, el Argumento, y poco antes de la Pág. #50... la Crisis.
Luego, en El Desarrollo tendremos 100 Págs. para ampliar el argumento en una secuencia de eventos anecdóticos.
Y en El Final tendremos 50 Págs. para resolver La Crisis y cerrar la novela.
*De la misma manera, si planeamos que la novela tenga 300 Págs. Aproximadamente, entonces:
El Comienzo tendrá   300/4= 75 Págs. aproximadamente.
El Desarrollo tendrá   300/2= 150 Págs. aprox. y
El Final  tendrá         300/4= 75 Págs. aprox.
Y eso es todo mis amigos, ahora ya tiene una idea integral de lo que es una novela y como escribirla. Ahora viene lo más importante, y es nada menos que la capacidad creativa del escritor.
Con estas pautas muy practicas y esquemáticas, le toca al ingenio del escritor el permitir que la Musa de la inspiración le susurre al oído y le cuente todas las historias que quiera porque este las ordenará a su buen criterio, desechando las que no le sirvan porque ya tiene un comienzo y un final trazado y no se extraviará, ni enredará en episodios vanos.
Luego de un buen tiempo y de grandes batallas llegarás a resolver la crisis de la novela y tu propia crisis como escritor, y tendrás la plena satisfacción que proporciona la tarea cumplida. Suspirarás satisfecho, sólo para descubrir que construiste una casa de tres pisos, en la que falta hace una limpieza total para que sea habitable. Es aquí en donde entrará a tallar tu habilidad, innata y adquirida, en el área de la Lengua y Literatura. De aquí en adelante, de la corrección y el pulido de la novela como un diamante en bruto que tienes en mano, dependerá si la novela es una obra exquisita. Si querías hacerlo y no lo lograste, lo siento mucho porque en esa área no puedo ayudarte.
Pero si logras escribir una novela, bien estructurada, entretenida y comprensible para el común de los lectores, en donde la premisa que se planteó fue lograda brillantemente, entonces te felicito porque has escrito una buena novela que te enorgullecerá toda una vida, y obtendrás el cariño y el respeto de tus amigos y desconocidos, y si perseveras y superas sus errores, el éxito literario, y quizás el económico, podría llegar.
Amigos espero que estas notas les ayuden algo en “Como Escribir Una Novela”. Pero, finalmente Uds. se preguntaran un tanto incrédulos ¿Será efectivo? ¿Funciona su método? Y yo les respondo enfáticamente “Claro que sí”. Ya van varias novelas escritas de las que me siento orgulloso, además de querido y respetado por mis amigos y extraños. 
Pero Uds. incansables e impertinentes me preguntaran: ¿Son obras exquisitas? Y yo les respondo honestamente ¡No! Ni es mi intención satisfacer gustos exquisitos que son el privilegio de una elite. Muchas gracias.

viernes, 17 de diciembre de 2010

CÓMO ESCRIBIR UNA NOVELA… parte 3 de 4


Aquí estamos otra vez encantados de que el tema haya abierto muchas expectativas en quienes tienen la vocación de escritor y, por mil motivos, no lo han puesto en práctica aun. O aquellos que habiendo escrito una o más novela las tienen encarceladas en el limbo mientras aun están en el turbulento mar de las dudas de si su trabajo es tan bueno como para ser leído por aquella Maravillosa Comunidad en Peligro de Extinción llamada: Lectores.
Bien, sin más preámbulos pasemos al siguiente punto de este apasionante tema de “Cómo Escribir una Novela…” para tener una idea global de lo que estábamos tratando, y este es:
 3.- Elementos de una novela:
 Aquí diremos que los Elementos de una novela son los diversos componentes que intervienen en una historia.
Es decir, todo aquello que interviene en una historia para que esta pueda ser escrita de manera narrativa. Y aquí es necesario que volvamos al ejemplo de la casa como modelo alegórico de una novela. Habíamos dicho que como estructura tenía definitivamente tres pisos. Pero como verán una estructura de tres pisos aun no es una casa ya que falta aun mucho por terminarla de construir. Estamos sólo ante el esqueleto de ésta a la cual debemos de ponerle los elementos que todo edificio tiene como, los ladrillos para formar las paredes de los diversos compartimentos, además de las puertas y ventanas, sin olvidarnos de las escaleras que nos lleven por los diversos niveles de la casa, etc. Y en nuestro caso literario para escribir una novela estos elementos son, principalmente:
Los Personajes, Los Lugares, Los Tiempos, El Argumento Central, La Crisis, La Premisa, La contradicción, El Narrador y otros más.
 Creo que, por el límite de tiempo y el carácter de charla de estas reuniones sólo mencionaremos estas. Luego volveremos sobre el mismo tema y desarrollaremos cada uno de estos elementos. Ok?
No está de más decir que quienes aspiran a escritores tienen que ser buenos lectores, y es muy recomendable que practiquen la lectura analítica de obras literarias consagradas que sean de su agrado literario, con respecto al tema y a la forma, de las novelas.
En este punto tengo que reiterar que una novela es aceptable en la comunidad de lectores cuando es accesible al entendimiento de la mayoría. Luego viene el tema o fondo del que tratamos en la novela. Entonces la Forma y el Fondo deben de tener un perfecto equilibrio hacia la perfección. Y el lograrlo debe ser un objetivo a alcanzar de todo escritor, pero sin perecer en el intento.
Bien, continuemos ahora con aquella fuerza que hace posible una novela. Y no me estoy refiriendo a aquella fuerza interior que mueve al escritor a llenar papeles con una historia, sino a aquella fuerza de la novela en sí, como un ser viviente e independiente muchas veces de la voluntad del escritor. Una novela es concebida en el fondo del alma del escritor, luego pasa por un proceso muy difícil de desarrollo interno que de superarlo entonces nace en la primera pagina que su autor logra escribir. Así como en nuestra especie, ese nuevo ser con su primer grito y su apariencia física nos dice que es un ser humano, no un renacuajo ni un primate. De la misma manera, la novela al nacer está completamente definida en su forma y fondo. El tiempo y la dinámica de la vida harán que este recién nacido se desarrolle, y su padre, el escritor, velará porque ese desarrollo sea el mejor. A pesar de que este hijo, la novela, reclamará siempre una vida propia con personalidad y carácter definido. Entonces...
4.- La dinámica de una novela:
La dinámica de la novela está definida por su propio genero, sea ésta de acción y aventura, romántica, costumbrista, dramática, satírica, cómica, etc. Pero en todas estas, el motor que le da dinamismo a la narración de eventos ficticios es la Contradicción. Gracias a este elemento de la novela es que podemos desarrollar y avanzar en el tiempo literario de la historia contada. Si nuestra historia carece de este elemento entonces lo que estaríamos escribiendo sería un recuento de hechos de manera descriptiva, sin vida… no una novela.
Bien, hasta aquí tenemos el concepto básico general que necesitamos para saber “Cómo Escribir una Novela…”
Ahora, lo que nos toca desarrollar, de manera muy simple y acorde con la presente, es la Estructura de la Novela.
Estructura de la Novela.
Recordemos que dijimos que la estructura de la novela constaba de tres partes: El Comienzo, El Medio o desarrollo y El Final o resolución del conflicto principal.
El Comienzo.
La construcción de una casa no empieza cuando ponemos el primer ladrillo, no. Su construcción comienza mucho antes. De la misma manera, el escribir una novela no empieza con nuestra primera pagina escrita sino mucho antes. Hacer lo contrario es imposible y en el caso de persistir nos llevaría irremediablemente al fracaso, que puede ser: el quedarnos inmóviles ante una hoja de papel, físico o electrónico, o ahogarnos en el medio de una historia sin terminarla y perecer en él.
Claro que, en literatura, podemos resucitar y regresar al principio para volver a rescribir la historia avanzada, sólo que, por mi larga experiencia de constructor sé que es mejor, más sencillo y más barato construir algo nuevo y fresco, que demoler lo inservible y tratar de encajar lo viejo con lo nuevo. Y como escritor sé que tengo que evitar desperdiciar el tiempo e imaginación en páginas que pueden estar condenadas a irse al tacho de la basura mucho antes de que sean escritas. ¿Y el tiempo invertido? No, eso no se recuperará jamás.
De eso se trata esta charla y estos consejos, de “Como Escribir una Novela” sin ahogarnos en el camino. Para lo cual, debemos empezar nuestra novela antes de escribir la primera página de esta.
Hay dos aspectos importantes en El Comienzo de una novela y estos son el Teórico y el Práctico.
En el aspecto teórico diremos que: en El Comienzo de la novela deben estar sus principales elementos a manera de apertura y descripción cuidadosa de estos. Es decir, en él estarán presentados nítidamente el Narrador, los Personajes principales, los Lugares en donde se desarrollan los eventos, los Tiempos, cronológico y literario, el Argumento central de la novela, y el Argumento-Crisis o nudo; y muy dentro de las líneas escritas, de manera casi invisible y etérea, el indicio del porqué de la novela, es decir: La Premisa. Todo esto con el objetivo central de captar la atención del lector. Esta parte es fundamental para la novela y su lectura, y es crucial para el escritor. Lograrlo, es la base del éxito de ambos. Y seamos sinceros con nosotros mismos al responder la siguiente pregunta “Si la primera parte de una novela no ha logrado atrapar nuestra atención ¿Qué nos puede obligar a seguir leyéndola? ¿El puro compromiso de leerla? ¿O porque alguien dice que es excelente o una obra de arte, pero que a nosotros no nos conmueve en absoluto? ¿Debemos acaso de ser parte del coro? Claro que las respuestas serán varias, dependiendo del grado de exquisitez del lector, o su sinceridad. En todo caso, salta a la vista, y no se necesita mucha agudeza literaria, para comprender que ésta charla, o manual-resumen, no es para los exquisitos. Porque, no bastan años de estudios y experiencia en el manejo del lenguaje sino, principalmente, un gran talento para escribir como Mario Benedetti o Ernest Hemingway. En cambio con trabajo y tesón podemos aproximarnos a escribir como García Márquez, Isabel Allende o hasta como Mario Vargas llosa.
Señores, si desean escribir como Víctor Hugo, James Joyce, o William Faulkner, les digo sinceramente que ésta charla no es para ustedes. Pero, si tienen esa exquisitez de espíritu y no pueden empezar una novela entonces son bienvenidos y los felicito por su humildad.
Entonces remarquemos, en El Comienzo de la novela, que es el primer piso (con cimientos y todo) de la casa, estarán definidos los principales Personajes, Lugares, Tiempos, además de la presentación del Argumento central y la Crisis o nudo, etc. Todo este primer bloque de la estructura es crucial porque sostendrá a los pisos superiores, de allí se comprende su importancia. Y podemos decir, sin equivocarnos, que “Mientras más sólido sea El Comienzo, entonces mayor será la garantía que tengamos de que estamos escribiendo una buena novela”. Y me atrevería a afirmar que “Toda gran novela tiene, definitivamente, un gran comienzo”. Aunque, lamentablemente, lo que entendamos como viceversa en esto no tiene validez, es decir: “Un gran comienzo no me garantiza escribir una gran novela” por lo que el esfuerzo es constante, continuo hasta el final.
Por eso tengo la costumbre, buena o mala, de prejuzgar una novela leyendo sólo El Comienzo. De esta primera apreciación dependerá si sigo leyéndola, o si la dejo de lado. Así, he leído muy buenas novelas, y también he dejado de lado muchas que son consideradas excelentes, como por ejemplo, y Uds. disculparan mi sinceridad, “El Quijote” de Cervantes y “Ulises” de Joyce (aunque me he propuesto en leerlas por un deber analítico literario), así también a “Rayuelas” de Cortazar, “Un Mundo Para Julius” de Bryce y otros a quienes ni recuerdo. Pero, por favor no me malinterpreten, por que tampoco quiero dar o ser inicio de un mal ejemplo. Lo que quiero afirmar muy claramente es que esas novelas pueden ser joyas de la literatura, pero no son de mi gusto literario. Conflictivo, ¿no?
Pero además, hay un elemento de la novela que, como dije, no está nítidamente visible en El Comienzo, y es muy importante que sea definido en el conjunto de los otros elementos antes de escribir la primera página de la novela. Y este elemento es La Premisa. Y remarco: No empiecen a escribir su novela sin antes haber definido la Premisa.
Pero ¿Qué es La Premisa? o ¿Cómo la entendemos? Bien, les diré que La Premisa es…
Es cómo el amor en el matrimonio.
Es cómo el acero en el concreto armado.
Es la razón de ser de la novela, pero aun más.
Es la razón, el motivo y el porqué del escritor para escribir esa novela y no otra. Como verán, esto involucra totalmente al escritor y su creación. Por lo tanto sus principios, y la honestidad al expresarla en la ficción que escribe, están allí de una u otra manera. Y permítanme decir una perogrullada… La escritura es una expresión de la evolución de la comunicación del hombre. La palabra escrita aparece miles de años después de la palabra oral y demuestra el progreso, y su relación, en la evolución del hombre y su conciencia. Palabras sabias o necias las puede decir cualquiera, inclusive un animal. Pero la escritura, a diferencia de la oral, compromete un alto acto de conciencia mas elevado, por lo tanto de allí su responsabilidad y compromiso con lo que se dice en un papel. El escritor está íntimamente identificado con lo que escribe, ficción o realidad, y su escritura lo define a tal punto que no puede evadirla… Podrá decir verdades o mentiras, ficciones o realidades, por amor o por odio, por ideales o por dinero, como sea, pero éstas lo comprometen e identifican…
Bien, ahora volvamos aquí, al ejemplo de la casa. Y como constructor experimentado les diré que nadie construye una casa sin un motivo, sin una razón. Por lo tanto, cuando la construcción se hace se tiene en mente satisfacer necesidades especificas de quienes la van a habitar, y que están determinadas en el plano por el constructor, como el tamaño de la familia, su nivel económico, el gusto arquitectónico, etc.
Creo que ya se tiene una idea de lo que es La Premisa, entonces para redondear diremos:
La Premisa es aquello que vamos a demostrar a través de la novela, creando personajes, lugares y tiempos en un argumento central que nos permita hacerlo.
Intentar escribir una novela sin una Premisa es como querer navegar en un bote sin tener remos. O querer construir una casa de tres pisos sin planos (es decir sin ideas claras dibujadas en un papel). Pero La Premisa no deber ser expuesta de manera abierta o nítida ya que liquidaría el interés del lector por su lectura. Al contrario, debe de ser presentada muy sutilmente a través del Argumento Central y La Crisis. De la perspicacia y sagacidad que tengamos en presentar La Premisa a través del Argumento y la Crisis en El Comienzo de la novela dependerá el nivel de interés que crearemos en el lector.
Entonces aquí podemos afirmar que:
El Argumento es el tema de la novela por el cual demostraremos La Premisa.
Pero no nos confundamos, El Argumento no es La Premisa, ni viceversa. El Argumento es el conjunto de sucesos anecdóticos desarrollados por los personajes, en lugares y tiempos determinados de la novela. Por lo tanto, El Argumento es presentado en El Comienzo, luego ampliado en El Desarrollo, para concluir en El Final, en donde La Crisis o nudo es resuelta y La Premisa queda sutilmente demostrada.
¿Y La Crisis o nudo? ¿Que es La Crisis?
Les contestaré de una manera muy grafica con el ejemplo de la construcción de la casa de tres pisos. La Crisis, también llamada Nudo de la novela, está planteada cuando estás por terminar el primer piso y descubres que ya no tienes más dinero para continuar la construcción, sin embargo, aun así, tomas la firme resolución de terminar de construirla, y continúas. ¿Cómo lo lograrás? Bien, si quieres saberlo te lo iré contando en El Desarrollo y El Final de la obra. Se comprendió la alegoría? Espero que sí. Por supuesto que el autor tiene una idea vaga de la solución de La Crisis, esbozada desde aun antes de escribir la primera hoja de la novela, e irá jugando con ella en el Desarrollo y el Final de la novela, a la vez que se dejará llevar por la propia fuerza de la dinámica del argumento y la interacción con los otros elementos de la novela.
Entonces afirmaremos que La Crisis está planteada en un momento muy especial de El Comienzo. Y para precisar más diríamos que casi al final de éste, cuando los Personajes han sido definidos claramente en los lugares y tiempos donde El Argumento a sido parcialmente presentado, con un conflicto de por medio que nos lleve por los otros niveles de la casa literaria de la novela.
Bien, aquí hacemos un alto para revisar lo avanzado, y me comprometo que pronto estaremos presentando la siguiente y ultima parte de esta motivación de “Como escribir una Novela”. Lo que viene a continuación nos llevará a plasmar nuestra primera página con el éxito asegurado de que escribiremos una novela, buena o mala es relativo, si realmente tenemos alma de escritor. Hasta pronto, y les agradezco su interés por el tema y sus comentarios.

martes, 14 de diciembre de 2010

COMO ESCRIBIR UNA NOVELA... SIN MORIR EN EL INTENTO… Parte 2/4


PARTE II
Hola amigos aquí de regreso para continuar con el tema de “Cómo Escribir una Novela... Sin morir en el intento.”
Bien, ahora que ya tenemos definido lo que es una novela, demos un paso hacia atrás y observemos. A su vez, imaginemos que tengamos al alcance de nuestras manos a todas las novelas que más nos hayan impresionado en el momento de su lectura. Olvídense de todas aquellas que teniendo un renombre en la literatura universal Uds. no las hayan leído, ya que para el caso no nos servirá de nada. Aquí quisiera hacer un hincapié importante, especialmente para aquellos “wannabe” de escritores, y es que, si realmente se quiere escribir una novela, primero debemos haber descubierto y desarrollado el placer de la lectura. Así que, aquí no cuenta cuantas novelas conocen por el nombre y el autor, peor aun si sabemos de ellas sólo por los resúmenes o síntesis enciclopédicos. Sería como querer disfrutar de un esplendoroso amanecer careciendo del sentido de la vista. Nos podrán describirla con mucho lujo de detalles, pero nunca nos podremos siquiera acercar al incomparable placer de observarla directamente.
Entonces si observamos a todas las novelas que hemos leído, háganse una lista, veremos que en su gran mayoría, por no decir el 100%, descubriremos que la novela tiene una Estructura, ordenada de tal manera para ser comprendida por el común de los lectores.
Pero, ¿Qué significa Estructura? En ingeniería Civil lo definimos como aquella armazón que sostiene a una edificación, es decir todo aquello que hace posible que, por ejemplo, una casa de varios pisos se mantenga en pie como un todo.
¿Acaso estoy complicando el tema? No lo creo, al contrario, simplemente miremos cualquier edificación que nos rodea y les aseguro que allí dentro hay una estructura. Bien, ¿Y cómo nos sirve esta idea para nuestro caso? Muy simple, imagínense que una novela es una casa de tres pisos, en donde cada uno de estos sostiene al otro y forman una unidad. Lo que nos lleva a la característica formal más importante de la novela. Y remarco, sin ella sería imposible escribir una historia coherente y accesible al entendimiento. Y esta es la Estructura Literaria.
2.- Estructura de la novela, entonces ahora si podremos afirmar que:
La Estructura de una novela es aquella que hace posible que una historia pueda ser escrita y contada formando una unidad.
Ahora, Uds. recordaran que comparé a la novela con una casa de tres pisos, y claro está que cada quien se imaginará ésa casa de la manera que guste y con los detalles que quieran, pero, definitivamente, tendrá tres pisos. Así que la novela, con cualquier exquisitez que tenga el autor en escribirla, tendrá tres partes, y estas son:     
       El Comienzo, El Desarrollo, y El Final. 
Fácil, ¿no? ¿Si? Que les dije. Y remarquemos que, toda novela tiene un comienzo, un desarrollo y un final. Aunque estas partes no sean muy obvias para el lector, en cambio son ineludiblemente claras para el escritor ante de escribirla. Lo contrario, sería como el intento de un ingeniero en construir una casa sin tener una idea clara y precisa de lo que va ha edificar. Sería algo absolutamente no profesional como actitud, y cuyo resultado sería desastroso, por lo tanto absolutamente no recomendable. Por eso el titulo de este ciclo se llama: “Cómo escribir una novela… SIN MORIR EN EL INTENTO” entendiendo que, el no culminar el proyecto, acarrearía la muerte del espíritu de escribir: El Escritor.
Regresemos al tema de la estructura… Pero, ¿Cómo puede ser posible esto, si aquí estamos hablando de literatura y por lo tanto de creación artística, que de por sí no tiene limites, ni puede ser encasillado en esquemas rígidos? Cierto, muy cierto. Pero aquí estamos hablando específicamente de la novela, no de la poesía u otros géneros literarios que tienen sus propias reglas o no-reglas. Entonces remarco nuevamente, la novela tiene una estructura que debemos de respetar porque su objetivo primario y final es que sea comprendido por el lector. En donde la creación artística del escritor está en las ideas que éste desarrolla a través del Argumento de la historia, las situaciones y diálogos de los personajes y la manera particular de contarla.
Esto me hace recordar la visita que hice a la Casa Encantada de la familia Winchester, allá en San Francisco, California. Bueno, quiero decirles que esta casa realmente es una mansión, una mansión muy particular, que la Sra. Winchester mandó construir, pero acosada por el temor a los fantasmas de los Indios Pieles Rojas que asesinaron con el uso de la invención de su esposo, el rifle de repetición “Winchester”, lo hizo con un capricho inverosímil para así poder confundir a las almas en pena. De tal manera que cuando Uds. entran a la casa y comienzan a visitar los diversos compartimientos de ésta se sentirán abrumados porque la casa rompe con todos los esquemas arquitectónicos de una normal. Encontraran escaleras que terminan en una pared, ventanas que en realidad son puertas y puertas que son ventanas, y así caminando descubrirán de repente que están en el sótano de la casa y sin embargo, si miran al exterior verán que están en el tercer piso de ésta. Por su puesto que es una casa extraordinaria y digna de visitar. Pero, así con todo, a pesar de nuestra confusión, ésta fue meticulosamente planeada por el arquitecto y el ingeniero que la construyó logrando darle ese preciso objetivo. Así pues, la casa tiene una entrada, un laberinto de habitaciones, y una salida. Es decir, las tres partes de las que les hablé.
Bien, este tema no está agotado porque tenemos que hablar acerca de cada uno de esas partes, pero lo haremos luego... Hasta pronto.

LOS VIAJES ASTRALES… ¿FICCIÓN O REALIDAD?

Autor... Michaelangelo Barnez Para empezar diré que los Viajes Astrales son experiencias extraordinarias en donde el espíritu, alma, ánima...