sábado, 4 de julio de 2009

EL DIABLO, PARA SERVIRLO A UD.


DE MICHAELANGELO BARNEZ
Hola, creo que ya conoces mi nombre: Soy el Diablo. Y he estado por aquí desde que apareció tu conciencia. Sí, justamente cuando apareció Dios. Y déjame decirte que soy tan poderoso como él. Bueno, a decir verdad, porque no me gusta mentir por las puras albóndigas, él es un poquito más poderoso que yo, sino, no hubiera podido echarme del cielo cuando me sublevé. Pero no tanto eh, porque él, así tan grande como se cree, no puede entrar a mi cielo: El Infierno. Entonces, así convivimos ambos dentro de ti.
Pero no quiero hablar de él, resulta muy aburrido ¿Acaso no has leído la biblia o la historia sagrada? Uff resulta aburridísima porque él siempre gana, pero en mi descargo te pregunto: ¿No sabías que la historia la escriben los que ganan? Bueno pues, que esperabas.
De lo que quiero hablar es acerca de lo tan poderoso que soy yo ¿No me crees? Te lo demostraré:
¿Recuerdas que Moisés encontró a parte del Pueblo Elegido adorando ídolos, justamente al bajar del monte Sinaí con las Tablas? ¿Sí? ¿Sabes lo que pasó? Dios mandó matarlos, y Moisés muy obediente degolló a más de 3,000 descarriados. En cambio yo, veinte siglos después, maté a seis millones de ellos en los campos de concentraciones y cámaras de gas. Además de los 60 millones que maté en esa guerra ¿Ves?
¿Recuerdas la destrucción de las ciudades del pecado, Sodoma y Gomorra, por Dios? Eso no es nada comparado con la destrucción que hice 2,000 años más tarde en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, en donde maté a más de 300,000 inocentes de la población civil en un instante. ¿Ves?
Ya, ya, ya. Me vas a decir que el poder no sólo se mide en muerte y destrucción, sino en el amor… Ja, ja, ja… iluso… Entonces, te pregunto: ¿Cuánta gente pobre e inocente muere en todos los desastres naturales como los terremotos, tsunamis, tifones, huracanes, tornados, u otros como los accidentes, etc.? Pero aun así eso no es nada comparado a mi poder, porque al final yo destruiré lo mejor de su creación: Al Género Humano. Sí, a los 7,000 millones que viven en este planeta con la polución, el calentamiento global o las armas nucleares.
Sí, sí, sí… nuevamente estoy hablando de muerte y destrucción ¿Pero, existe otra cosa en el mundo más importante que la vida? No, no hay nada. Sin embargo soy tan poderoso que siembro la avaricia ilimitada del poder y la riqueza en algunos hombres, que como consecuencia traerán la destrucción de su propia habita, y así la de todos.
No me crees ¿No? Entonces dime, que hace o ha hecho Dios que yo no pueda destruir.
¿Qué, me vas a contar la historia de la creación en 7 días? No jodas pues.
Entonces un arcángel se apareció y le respondió al Diablo: “Te creó a ti, como opción del mal, para que el hombre en su conciencia tenga en sus manos la libertad de escoger su destino”
Y el Diablo, cuernoscaídos y con el rabo entre las piernas, se marchó cabizbajo… ¿Rendido? No, sino a seguir promoviendo el desmadre entre los hombres, con mucha fe en que el apocalipsis llegará algún día.

miércoles, 1 de julio de 2009

LA FIESTA INOLVIDABLE

“Sí, ésta es una gran reunión… y somos los anfitriones” dijo para sus adentros Jim Brown, un robusto y maduro caballero.
“Dios mío, que cantidad de gente se ha reunido para darnos la bienvenida!” Exclamó en su pensamiento mientras miraba al patio desde la ventana del segundo piso de la casa de sus padres.
Allí, en el patio, había mucha gente confraternizando. Eran los familiares y amigos de la familia.
“Tan pronto lleguen mi esposa e hija saldremos al patio a saludarlos” Se dijo Jim, mirando su reloj, quién se había adelantado para coordinar los arreglos.
Luego empezó a reconocer a todos y cada uno de los asistentes balbuceando sus nombres o la relación que los unía.
“Juan, Pedro, Carlos, María… - y paró de mencionar más nombres-… Dios mío casi toda la Promoción de mi escuela está aquí… Y también los profesores!”
“Roberto, hermano mío, cuanto te extrañé” murmuró Jim y lo vio en una esquina del patio atareado con la barbacoa que preparaba para los invitados.
También vio a varios niños, que no reconoció, jugando en la alberca.
“¡Beatriz…!” sus labios pronunciaron de pronto al descubrir a la hermosa mujer, amor de juventud, con quién se hubiera casado de no haber sido por las circunstancias, pero a la que nunca olvidó.
Allí también estaban los padres de Jim y los de su esposa, Sofía, revisando y ordenando a los mozos que todo esté en orden, como lo planeado, sin descuidar, de tanto en tanto, en recibir a los que iban llegando, para conversar con ellos brevemente hasta que se sintiesen cómodos en la reunión.
De pronto su padre miró a la ventana del segundo piso, la misma desde donde él observaba, y sus miradas a la distancia se encontraron. Fue como un mudo anuncio porque Jim intuyó que su esposa e hija estaban por llegar.
Jim bajó las escaleras y se dirigió al porche de la casa a recibirlas.
No tuvo que esperar nada porque descubrió que no muy lejos venía una limosina, blanca y radiante, que luego se parqueó frente a la casa.
Sofía y su hija, Sofía Beatriz, bajaron de la limosina deslumbrando a Jim, quien ansioso y sonriendo iba a su encuentro con los brazos abiertos.
“¡Todos nos están esperando en el patio!” Les dijo Jim mientras las llevaba, tomadas de la cintura, a ambos lados.
“¡Mamá demoró en el peinador!” Se quejó y disculpó Sofía Beatriz.
La puerta del patio se abrió de par en par, y el feliz trío hizo su triunfal aparición siendo ovacionado por todos.
Sí, había mucha gente, mejor diríamos una multitud porque además allí estaban, el panadero, el lechero, el carnicero, el chino de la bodega de la esquina, los vecinos… Sí, mucha gente con una característica común: Todos lucían jóvenes y lozanos, sin preocupaciones de ninguna clase que perturbaran sus sonrientes rostros.
A no dudarlo ésta sería la Fiesta Inolvidable de la familia Brown, en la que ni siquiera el recuerdo por quienes se quedaron en la tierra, y los lloraban, perturbarían la celebración de bienvenida a su eterna felicidad.

jueves, 18 de junio de 2009

PURO CUENTO

“¡¡¡Mamá, quiero ser Ingeniero!!!”
Le dije a la persona que mas amaba, y quien a la vez era la que más se preocupaba por mi educación. En ese entonces era sólo un imberbe adolescente a punto de terminar la secundaria y que pronto se vería ante la terrible disyuntiva de escoger una especialidad universitaria y, mas aun, escoger la universidad a donde Postular.
“Puro Cuento” dijeron algunos familiares que no me veían con buenos ojos por lo rebelde de mi carácter.
“Quiero estudiar en la UNI!!!” les conté a mis amigos del colegio y del barrio refiriéndome a la mejor Universidad Nacional de Ingeniería de Latinoamérica (UNI), y la mayoría me felicitó, sólo algunos comprendieron lo difícil que era ingresar a dicha Institución. Pero escuché decir a mis espaldas… “Puro Cuento”.
“Dios Mío… Ya no se puede vivir en el Perú” dijo mi esposa ante la horrenda crisis económica y política que vivía el país. El dinero de nuestro salario era casi inservible y, peor aun, a diario la gente moría en las calles en manos de la represión gubernamental o los atentados terroristas.
“Nos vamos a California!!!” Le respondí como única solución individual a nuestros problemas.
¿A California?... “Puro Cuento” me dijeron muchos en mi propia cara.
“¡¡¡Quiero poner mi propia empresa constructora!!!” le confesé al compañero con quien abríamos una zanja para unos cimientos, usando picos y palas, en el Sur de California.
El bato mejicano, tan ilegal como yo en ese entonces, me miró y sonriendo me dijo “Órale cabrón, déjate de Pinches Cuentos y ponte a trabajar” y yo, recién llegado a gringolandia, entendí que sencillamente me decía “Puro Cuento” al sueño de salir de ese agujero.
“¡¡¡Se llamará: Branez Constrution!!!” me dije a mi mismo, en silencio, como una promesa ante la adversidad, mientras las gotas del sudor de mi frente corrían por mis mejillas confundiéndose con las lagrimas de mis ojos.
“¡¡¡Seré Escritor!!!” me dije al cerrar mi empresa constructora y así, un largo estilo de vida, con el mismo entusiasmo como cuando dije querer ser Ingeniero, sólo que ya habían pasado 40 años de mi vida. Claro que iba a ser muy difícil y yo mismo me pregunté ¿Será “Puro Cuento”?
“Excelentísimo Embajador de España…” fue el encabezamiento de mi solicitud para invitarlo a presentar mi primera novela en aquella Casa Cultural… “¿Puro Cuento?”
“Te Veré en Sueños” y luego “La Guerra Santa” son dos de mis novelas publicadas y distribuidas en el Perú y el Sur de California, las que demuestran que mis sueños y proyectos no son “Puro Cuento”.
Sin embargo, hoy les traigo una colección de cuentos y relatos que me propuse escribir como tarea cotidiana para demostrarme a mi mismo que podía ser un obrero de la escritura, trabajar con disciplina ocho horas diarias, además de mis otros proyectos mayores, y atraer la simpatía de mis lectores virtuales de la red de Internet: “Puro Cuento”.
Puro Cuento” esta vez no es una burla a proyectos que se creen inalcanzables o incumplidos, sino el titulo de la colección de mis mejores cuentos: “PURO CUENTO”. Es un E-Libro y también un Libro normal. El que espero que tenga la acogida de todos Uds.
Ahora para que vean que “PURO CUENTO” no es puro cuento los invito a visitar http://www.lulu.com/ y buscar el titulo anunciado, o simplemente a través del link:
http://stores.lulu.com/michaelangelobarnez

viernes, 5 de junio de 2009

LA PESADILLA


Dormíamos plácidamente cuando de pronto desperté al escuchar pasos subiendo la escalera, afuera del dormitorio. Estos cesaron exactamente al otro lado de la puerta. Yo, a pesar de estar paralizada, temblaba de miedo. Una corazonada me decía que no era un ladrón sino algo mucho peor y… maligno. Yo sudaba copiosamente e hice un gran esfuerzo para vencer la parálisis en que me encontraba sumida por el terror, así pude apenas tocar la espalda de mi marido para despertarlo en busca de ayuda. Pero sólo obtuve de él un espeluznante quejido como respuesta. Entonces salté de la cama y tomé el teléfono para llamar a la policía, pero lo que vi al lado de la puerta del dormitorio me heló la sangre: una niebla había atravesado la puerta y se materializó dentro del dormitorio en la forma de un hombre. Este vestía sombrero de ala ancha y capa, todo de negro, en donde lo único que resplandecía era la palidez de su huesudo rostro. No, no era un monstruo. A decir verdad hubiera preferido que lo sea, porque así hubiera tenido la pequeña esperanza de luchar contra él y con el alboroto despertar a mi marido para juntos acabarlo.
Entonces vi que la premonición que tenía se hizo realidad. El hombre de negro sacó algo que ocultaba debajo de su capa y que relució en la oscuridad: una guadaña. Sí, era la Muerte en persona.
Miré a donde mi marido yacía dormido y grité para llamarlo en mi auxilio pero de él sólo escuché otro espeluznante quejido.
“No vengo por ti” le escuché susurrar al recogedor de almas.
“¿Entonces…?” me atreví a hablar en medio de mis temblores.
Y la Muerte giró lentamente su rostro para mirar a mi marido.
Algo extraño pasó dentro de mí, como un escalofrío, al enterarme de que no era yo a quien buscaba, algo que desvaneció mi miedo.
Entonces di un salto y me interpuse entre la Muerte y mi marido.
“¡A él no lo tocas!” le dije desafiante, levantando el rostro, irguiendo el pecho y apretando mis puños.
“¿Porqué no debo hacerlo?”.
“¡Por el amor de Dios!” y elevé el crucifijo que tenía en mi pecho.
“¡En nombre de él vengo!”
“¡Entonces llévame a mí!”
“¡Ya vendré por ti, no lo dudes!”
“¡Entonces le doy mi alma al Diablo a cambio!”
“¡También vengo en su nombre!”
“No puedes llevártelo, lo conocí desde niño y puedo afirmar que él es un buen hombre, un buen marido, un buen padre. Nunca le hizo mal a nadie, nunca… Dale una oportunidad” rogó la mujer y lloró.
“¡La muerte no es un castigo. Todos los días me llevo a santos, vírgenes e inocentes, en medio de la inmundicia!… ¿Porqué no a él?” esta vez su pregunta no lo era, porque levantó su guadaña y lanzó el fatídico golpe al hombre que dormía sin enterarse de nada.
La mujer dio un salto y cubrió a su marido con su cuerpo, justo cuando la guadaña iba a cortarlo. Ella sintió como la fría y afilada navaja penetró su cuerpo… y todo se oscureció en su mente.
De pronto, sus ojos se abrieron y volvió a ver su dormitorio. Ella estaba en la cama, sana y salva, al lado de su marido; pronto amanecería.
“¿Habrá sido sólo una pesadilla?” se preguntó en silencio. Entonces se atrevió a tocar la espalda de su marido para despertarlo.
“¡Haaaaaaa!” fue la única respuesta, el mismo alarido del sueño. Ella no esperó más, volteó a su marido con cuidado, miró sus ojos y los vió totalmente rojos.
De un salto alcanzó el teléfono y llamó a los paramédicos. Estos llegaron en breves minutos, le hicieron un examen de emergencia y decidieron llevárselo al hospital: el hombre sufría un ataque al corazón.
¿Habría peleado la mujer contra la Muerte? ¿Habría desviado con su cuerpo el golpe mortal de la guadaña? Nunca lo sabremos, pero si ese fuera el caso los doctores y las medicinas hicieron el resto.
“Amor, tuve una pesadilla… Soñé que la Muerte venía por mí” Le confesó el marido a su esposa al despertar en la cama del hospital, luego de salir del quirófano.
“Sí, yo también” y besó sus labios.

martes, 26 de mayo de 2009

YO… ¿AL PACINO?

El pasado 18 de Mayo fue mi cumpleaños y la pasé encamado toda la bendita mañana con soledad, no en una aventura erótica, como cuando tenía 19 años, sino solo y enfermo cumpliendo mis 62’s. No sé sí era por la edad o, ¡Carajo! por la edad, pues ya no hay otra excusa, creo; aunque le quedaba una posibilidad a la jodida pandemia del porcino, porque estaba con fiebre y escalofríos, además de los dolores musculares y de las coyunturas óseas. Exactamente como si me hubiera atropellado un camión o después de haber bailado toda la noche con Shakira “Ojos Así”, sólo la partecita que Uds. ya saben, esa con los cascabeles en la cadera.
Y para reanimarme en la noche me di un duchazo y así recibir a mi mejor amigo, Eduardo, quien venía a visitarme a pesar de haberme negado a recibir a todos los que generosamente me llamaron por teléfono para saludarme.
La cena estuvo deliciosa y la conversación mejor, acompañado de mi nieto Raymond, de mi hijo Ernesto y de su esposa Rocío, quienes se encargaron de todo, y además mi amigo.
Pero después, tan pronto me quedé solo, como si hubiese tenido un contrato con la enfermedad, el malestar regresó multiplicado por, no sé, me gustaría decir por un infinito para que así nada pueda superarlo más tarde.
Así que, como me creo sabio, por lo viejo, me auto mediqué y tomé 1000 mgs de Paracetamol, y los dolores y el malestar general desaparecieron.
¿Que querían que haga si estaba en el Perú? ¿Que vaya a Emergencia pasada la medianoche y regrese a mi casa con algodones en los orificios nasales, oídos y otros, y en una caja de madera por una simple gripe? ¿O, en el mejor de los casos, me secuestren y pongan en cuarentena en una pocilga de hospital estatal acusado de portar la “Porcina”, salir en todos los noticieros del día siguiente, para que luego el gilipollas Ministro de Salud se disculpe por la falsa alarma? ¿O llame al Doctor a esa hora para que me recete 1000 mgs de Paracetamol y me cite a su consultorio al día siguiente? “No way José”. Así que, calculando el mal menor, que ahora esta de moda, opté por tomar las dos pastillas y luego me fui a dormir como bebito recién bañado y repleto de leche. Como ven, ya no estaba en mis cabales.
Al día siguiente, temprano, porque no estaba dispuesto a repetir el paliativo sino a curarme, fui a ver al doctor. Y así fue, estrictamente a la letra, yo lo vi pero él no vio nada en mí, a pesar que a esa hora ya todo el malestar había regresado. Me pidió que abriera la boca para verme las amígdalas, me auscultó con su estetoscopio el pecho y la espalda, y yo me dije para mis adentros: “Carambas, este joven doctor esta siguiendo la rutina médica... Él sabe...”, luego tendría que tragarme mis pensamientos.
El Doc me dio unas palmaditas en el hombro y me dijo: “Señor Michaelangelo... Ud. No tiene nada...”
Si el asunto era acerca de dinero hubiera acertado, pero no.
“¿Nada? ¿Nada de qué, Doctor?”
Y sonriendo me dijo muy comprensivo “Ud. está sano... Pero quizás el cumplir 62, como me contó, lo haya deprimido y crea que tiene los síntomas que me dice. Pero como psicoterapia le voy a recetar que tome 1000 mgs de Paracetamol cada 8 horas si es necesario, es inofensivo” y sonriendo me alcanzó la receta. Yo lo miré a los ojos, sonriendo también, pensando: “Fuck you!!! por eso muere tanta gente... en manos de semejantes doctores”
Claro que las pastillas me iban a calmar el malestar, eso lo sabía desde chiquito, pero no era lo que esperaba del matasanos quien fue a una universidad por casi diez años a estudiar una carrera médica; era como si un Ingeniero Civil le dijese a un grupo de albañiles lo obvio: que el concreto va endurecer después de unas horas de vaciado.
Sabía que la droga recetada no me iba a curar, pero, lo peor de todo es que aún no sabía lo que tenía. Así que me fui a ver otro doctor porque, terco yo, sigo creyendo en la ciencia medica aunque desconfíe de mis congéneres.
“Hello… Michaelangelo” me dijo el doctor como saludo de bienvenida, después de haber estado esperando 30 minutos en la antesala de su consultorio. Claro está que en ese intermedio tenía que llenar la ficha médica con mis datos personales, los que fueron del conocimiento del matasanos antes de atenderme.
“Are… you… from… Long… Beach”, agregó balbuceando en un inglés rudimentario.
A lo que respondí en ingles, breve y fluido, lo cual no fue entendido por el galeno. Así que prefirió dar por terminado su intento.
Entonces agregó, más afable y cortes “¿Es Ud. Peruano?”
“Si, doctor, soy más peruano que el Pisco” Contesté tratando de mostrar ánimo, ya que no había vuelto a tomar los calmantes con la intención de que el doctor me viera realmente tal como estaba, y evitar así un mal diagnostico.
Entonces, así, con fiebre y escalofríos, y con los malditos dolores de huesos y musculares, me atreví a bromear; que más me quedaba después de los $30 dólares pagados al veterinario gilipollas anterior y los otros $30 al doctor de ahora.
“Doctor… Soy tan peruano que me dicen ‘Vikingo’…” le dije de manera afable.
“¿Vikingo?...-repitió intrigado y añadió-… Bueno, por la barbita y la cola de caballo que lleva como…”
“No doctor…-le interrumpí, y agregué-… me dicen vikingo porque creen que soy un cruce de vicuña con gringo”.
“Ja, ja, ja” rió el galeno y por un instante me olvidé de mis males.
“Que gracioso es Ud. mi amigo” me dijo tratando de calmar su risa.
“Doctor, sólo le estoy diciendo la verdad” y me mantuve serio, que es la mejor manera de contar un chiste, y agregué: “Pero creo que no es justo, porque de gringo no tengo nada, sólo mi cuenta bancaria”
“Pero Ud. luce como un extranjero, debe ser por los años que vive en… ¿Lon Twist…?”
Y tuve que contener la risa para no avergonzarlo.
“Long Beach, doctor, en California… -le corregí amablemente, e inmediatamente le dije-… Pero haciendo más justicia de mi identidad étnica, me dicen Alpachino”
“Ajá… Ya sé, porque te pareces al actor de “Caracortada ¿no?”
“Ya quisiera doctor, pero la realidad es otra, me dicen Alpachino porque soy un cruce de Alpaca con Chino”
El doctor sorprendido rió hasta toser, y tuvo que salir de su consultorio porque se orinaba ante la presión de querer reprimir la risa provocada de una manera tan repentina.
El galeno regresó después de unos minutos mostrando un rostro afable, en el que podía ver que se había lavado la cara para relajarse, controlar la risa y proseguir con su trabajo.
“No esperaba reírme tanto… -me dijo, y agregó mirando la ficha medica-… y menos de un paciente que tiene 40 de fiebre”
“Doctor, sólo por estos instantes he olvidado la fiebre y los dolores”, le dije y me propuse no decir más bromas.
“Bueno, déjeme decirle algo: ‘la risa es el mejor remedio’, y Ud. se está curando… Por favor abra la boca…” Y el doctor prosiguió con la rutina médica.
Efectivamente, yo estaba con una bronquitis “de los cojones” que para combatirla necesitaba más inyecciones y pastillas de antibióticos que mis bromas y las carcajadas que me iban a producir los pinchazos en mi culo del matador o banderillero que fungía de “enfermero”.
¿Y hoy estoy sano? No. Aún no, pero estoy luchando por sanar.
Al tomar mis medicinas me concentro con la mejor actitud de fe, auto sugestionándome, pensando cada vez que las tomo en que las benditas medicinas me van a sanar, porque realmente creo en el poder mental… ¿Poder mental? Veremos. Ya van cinco días... y ojalá que todo esto sea real y no la ilusión de los últimos estertores de mi mente desde una tumba.

miércoles, 20 de mayo de 2009

VEJEZ, JUVENTUD Y REBELDÍA

Realmente, no sé cuantas veces se ha escrito sobre el mismo tema una y otra vez. Sin embargo parece que cada generación necesita recordarlo de vez en cuando. Especialmente cuando el que escribe pertenece a la que se va.
Veamos lo que aprendí de muy joven:
“Don’t criticize what you can’t understand…” Bob Dylan.
“No critiques lo que no puedes entender…”

“In this great future you can’t forget your past…” Bob Marley.
“En este gran futuro no puedes olvidar tu pasado…”

“Generation that forgets his past will make the same mistake…” David Yallop.
“Generación que olvida su pasado cometerá los mismos errores…”

“You may say I’m a dreamer, but I’m not the only one…” John Lennon
“Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único…”

Resulta casi una tautología decir: que lo que somos hoy es el resultado de lo que fuimos ayer; sin embargo mentes marchitas desde su nacer, que pululan por el alrededor, no lo entienden.
Que yo recuerde, ser joven es muy hermoso, porque la vida nos da la oportunidad de aprender y hacer muchas cosas por primera vez, y la experiencia gratificante que se siente jamás será la misma así recorramos los mismos pasos una y otra vez.
Para quienes duramos algo en este mundo nos resulta muy agradable ver a la gente joven errar y aprender, caer y levantarse, simplemente porque nos vemos reflejados en ellos.
Sin embargo he visto muchos viejos intolerantes, amargados de la vida y dispuestos a amárgasela a todos quienes lo rodean, en su casa, el trabajo o la calle, si encuentran la oportunidad, y me pregunto: ¿De dónde vendrán? También he visto “jóvenes viejos” que ni siquiera llegan a los 30 años y ya han congelado sus espíritus en el futuro tiempo de la decrepitud, mientras sus lozanos cuerpos siguen el curso inexorablemente hacia lo que mas odian o temen, y al que con “mala suerte” llegarán. Recuérdenlos… porque esos son los viejos que luego joden a todos los jóvenes de verdad, en espíritu y edad.
“Old man looks at my life
I’m a lot like you were…” Neil Young.
“Viejo, mira mi vida
Soy muy parecido a como tu fuiste…”

De niño fui travieso hasta el delirio, dolor de cabeza para mis padres y profesores, pero siempre me quisieron porque nunca fui ofensivo. De joven y estudiante universitario, romántico y de izquierda, y hoy, viejo pero no marchito, no soy bombero de mis jóvenes ideas y mantengo la esperanza por un mundo mejor.

Yo… Un viejo entusiasta, a punto de celebrar sus 62avo aniversario.

lunes, 30 de marzo de 2009

“TE VERÉ EN SUEÑOS”… UNA CONSPIRACIÓN LITERARIA.

Hace un tiempo la novela “Te Veré en Sueños” empezó, literalmente, a rodar como la copia simple mimeografiada del manuscrito original, de mano en mano, en un círculo muy reducido de mis familiares y amigos en el Sur de California. Quienes al leerla no comprendían el porqué no era acogida por alguna Editora importante, especialmente si estas dicen estar a la búsqueda de obras de interés general; aunque siempre creí que sus opiniones estaban parcializadas por el vínculo que teníamos. Sin embargo, estas copias, por iniciativa de ellos, se extendieron más allá de aquel pequeño círculo, mientras yo hacía esfuerzo de atraer alguna atención de los agentes literarios enviando cartas y resúmenes de la misma… Sin conseguirlo.
No obstante, luego de un tiempo, empecé a recibir numerosos emails de gente desconocida que habiendo leído el manuscrito me pedían una versión formal, es decir, el libro de la novela, y yo, además de agradecer su pedido, les confesaba avergonzado que aún no salía a la venta. De esa manera “Te Veré en Sueños” había cobrado vida propia. Hasta que por fin una remota editora de mi país de origen, “San Marcos”, en Lima-Perú, se animó a correr el riesgo de la publicación.
Fue así como la limitada primera edición de “Te Veré en Sueños” se esparció por el sur de California y la ciudad de Lima-Perú, e inclusive, rebasando las limitaciones de su distribución, llegó como las gotas de una lluvia de verano a algunos países hermanos de América Latina y España, hasta agotar su primera edición.
Les remarco, desde el día que el manuscrito salió de mis manos parece que ésta cobró vida propia y fue pasando de mano en mano como si fuera una versión clandestina, underground, y por el tema como una conspiración de amor y vida. Generando a la vez una hermosa y reciproca amistad Autor-Lectores.
De esa manera pude comprobar, más allá del círculo familiar y amical, que la novela era una hermosa y extraordinaria historia de lo que comúnmente creemos imposible… y así, libro y tema, se fue divulgando como una Conspiración Literaria a pesar de no tener ningún aviso o espacio comercial en ningún medio de la Prensa, Radio o Televisión.
Me parece que debo respetar el espíritu de la novela y la manera como los lectores la han ido difundiendo, y al haberse agotado la primera edición hoy podrá encontrarla en cualquier parte del mundo en las librerías virtuales de LULU.com, Amazon o Barnes&Noble… Aunque jamás verán un Anuncio publicitario de ella en la Televisión o aviso comercial en ningún periódico… Mantengámoslo así, con cariño, casi como algo secreto, rodándola de mano en mano, de boca en boca, de email a email… Como una Conspiración Literaria llamada: “Te Veré en Sueños”.
Gracias amigos.
"TE VERE EN SUEÑOS"

LOS VIAJES ASTRALES… ¿FICCIÓN O REALIDAD?

Autor... Michaelangelo Barnez Para empezar diré que los Viajes Astrales son experiencias extraordinarias en donde el espíritu, alma, ánima...