martes, 10 de mayo de 2011

SOLEDAD



Estaba recostado en mi cama,

No dormía, ni estaba despierto.   

Era como si flotara

Entre lo real e irreal,

        Pensaba o soñaba que pensaba,

        Para el caso era lo mismo,

En mi esposa y mis hijos,

Los veía y escuchaba,

Estaba ella sentada en una esquina

Sobre una silla, en el comedor.

Yo creo que soñaba.

Los veía felices y yo era feliz.

Y es cuando tuve una rara sensación,

Pensaba que alguien más estaba aquí,

Parado junto a mí.

       Soñaba o pensaba que soñaba.

       Para el caso era lo mismo

Porque una mujer elegante y hermosa,

me observaba que estaba recostado en mi cama

No dormía, ni estaba despierto

Yo creo que pensaba.

Y es cuando me dijo:

“Te estuve esperando muchos años

creo que al fin podremos hablar,

sólo te pido que me escuches”

        Pensaba o soñaba que pensaba.

        Para el caso era lo mismo.

“¿Quién es usted señora? ¿Qué hace usted acá?”

“¿Puedo sentarme a los pies de tu cama?

Sólo quiero que me escuches”

Yo creo que soñaba.

“No. Por ningún motivo,

yo no la conozco,

ni quiero escucharla”

“Pero yo si te conozco”

     Soñaba o pensaba que soñaba

     Para el caso era lo mismo.

Porque se sentó a los pies de mi cama.

“Estuve muy cerca de ti,

desde que eras niño,

pero nunca me miraste”

Yo creo que pensaba.

“Cuando fuiste adolescente,

es cuando por primera vez,

nos miramos a los ojos,

pero solo por unos segundos”

       Pensaba o soñaba que pensaba.

       Para el caso era lo mismo.

“Luego nos vimos otra vez,

estabas rodeado de mucha gente,

pero aun así me miraste,

y yo te sonreí,

pero alguien se interpuso entre los dos”

Yo creo que soñaba.

“Trate de buscar nuevamente tu mirada,

pero no lo logre”

Estaba recostado en mi cama

 No dormía, ni estaba despierto.

      Soñaba o pensaba que soñaba.

      Para el caso era lo mismo,

porque una mujer elegante y hermosa,

Sentada a los pies de mi cama, me observaba.

Era como si flotara

Entre lo real e irreal.

Yo creo que pensaba.

Pensaba, que viéndote bien,

te había soñado en algún lugar.

“Tu rostro me es familiar,

creo que si, si te he visto antes”

        Pensaba o soñaba que pensaba.

        Para el caso era lo mismo,

Porque te escuchaba.

“Estuve en tu matrimonio,

y cuando brindabas con todos, me miraste,

yo estaba en medio de mucha gente”

Creo que soñaba.

“No. Estabas despierto porque vi tus ojos tristes,

como que me buscaban, y nos miramos,

entonces supe que no te había perdido”

      Soñaba o pensaba que soñaba.

      Para el caso era lo mismo.

“Pasaron muchos años

 y vi como crecieron tus hijos,

estabas tan ocupado con ellos,

que no hubo oportunidad de mirarnos”

Creo que pensaba,

Porque te pregunte

“¿Cómo te llamas?”

“Soledad”

       Pensaba o soñaba que pensaba.

       Para el caso era lo mismo,

Porque cada vez te reconocía mas,

Y al escuchar tu nombre,

Te recordé mejor y creí haberte visto antes.

Ahora si, estoy seguro de eso.

Creo que soñaba,

porque me dijiste:

“Quiero recostarme a tu lado,

estoy muy cansada,

te he seguido por mucho tiempo”

     Soñaba o pensaba que soñaba

     Para el caso era lo mismo,

porque al día siguiente,

cuando desperté,

te encontré, Soledad,

Totalmente desnuda en mis brazos.

Creo que pensaba,

Porque te dije:

“Esto no puede ser

amo a mi esposa y a mi familia

y nada te puedo ofrecer”

       Pensaba o soñaba que pensaba.

       Para el caso era lo mismo,

ya que me rogaste que no te rechace.

“Solo quiero estar junto a ti,

me iré cuando quieras,

sin reclamarte nada”

Creo que soñaba,

porque te acepté.

“Fue en este país donde más busque tus ojos,

pero tu siempre me evitaste”

“Mi esposa, mis hijos, mis negocios, no podía”

      Soñaba o pensaba que soñaba.

      Para el caso era lo mismo,

porque a mi lado estaba, desnuda,

esta hermosa mujer, que desde mi niñez,

estuvo tratando de acercarse a mí,

Y que hoy, la reconozco más y más.

Creo que pensaba,

porque ahora ella empezaba,

A llenar todos los vacíos de mi vida.

Sí. Siempre estuvo cerca de mí,

Pero siempre la evite.

        Pensaba o soñaba que pensaba.

        Para el caso era lo mismo,

Porque ahora estaba en mis brazos

“Sí. Estoy en tus brazos y dispuesta

a consumar este amor de años,

por fin se acabó mi espera, mi amor”

Creo que soñaba,

Porque poseí tu cuerpo y tu espíritu.

Sentí el éxtasis de tu virginidad

Y la pasión reprimida de tantos años

“Oh, Soledad, tanto me amabas”

      Soñaba o pensaba que soñaba.

      Para el caso era lo mismo,

Porque desperté y te vi mirándome.

“Me amas?”

“Sí. Mas que ha mi vida”

Ya había olvidado a todos.

Creo que pensaba.

“Ámame, ámame sin limites como yo a ti,

te he esperado por tantos años,

estaba segura que me ibas amar,

por eso quería que me escuchases”

       Pensaba o soñaba que pensaba.

       Para el caso era lo mismo,

Porque sólo en ti pensaba,

Cuando escuche mi sentencia.

Quería regresar lo mas pronto a ti,

Para darte la noticia.

Creo que soñaba.

“Soledad, despierta, escúchame

te tengo la mayor sorpresa,

Nos casaremos.

Estaremos juntos toda la vida”

     Soñaba o pensaba que soñaba

     Para el caso era lo mismo.

Porque me reprochaste:

“¿Tan poco me amas?

¿Te es suficiente amarme toda la vida?

Yo no te exijo nada, pero, puedo darte mucho mas”

Creo que pensaba.

“Que me puedes dar, Soledad, dímelo”

“Podemos amarnos dando la vuelta al mundo,

Y amanecer en la luna.

O hacer el amor en el sol,

y  viajar de luna de miel a otra galaxia”

       Pensaba o soñaba que pensaba.

       Para el caso era lo mismo.

“¿Sí? ¿Puedes darme eso? ¿Tanto me amas?”

“Sí. Te amo una eternidad.

Podemos visitar todos los lugares de la tierra, y luego,   

viajaremos por el universo”

Creo que soñaba.

No puedo creer en tanta felicidad.

“Ho, Soledad. Si, llévame contigo”

“Si mi amor, poséeme otra vez,

 te daré un orgasmo infinito

y nos iremos de este lugar”

      Soñaba o pensaba que soñaba.

      Para el caso era lo mismo,

Porque vi mi cuerpo, inerte, recostado en mi cama.

No dormía, ni estaba despierto.

Era como si flotara,

Entre lo real e irreal.

        “Y me fui feliz en pos de la eternidad

        Con mi compañera, mi Soledad”.

              No dormía… ni estaba despierto.

domingo, 8 de mayo de 2011

BEAUTIFUL TOMORROW… HERMOSA MAÑANA

“Hermosa mañana” Le dije a una linda mujer cuando estábamos solos en un parque cerca a un acantilado. No nos conocíamos pero el estar unos minutos allí, haber cruzado nuestras miradas e intercambiado sonrisas me hicieron pensar que podía intentar iniciar una conversación con éxito.
Tuvieron que pasar muchos años para que un día, en un lugar jamás imaginado por mí, hacía sólo unos meses, la anécdota contada se volviera a repetir.
Llegué a la ciudad de Long Beach, California, procedente de Lima, Perú, a principios de los 80’s como un turista común y corriente, y luego de unos meses me convertí en un ilegal, también común y corriente. Con el agravante de ser “casi” un completo ignorante del idioma Ingles, en donde el “casi”, para no decir total, se debía a que mi conocimiento era comparado con el vocabulario de un niño de kínder. Entonces, el estribillo de: “Pollito-Chicken y Ventana-Window…” de una canción muy conocida por los párvulos del colegio, “Bambi”, era todo mi vocabulario Ingles.
No es mi intención contarles los detalles de como hice para sobrevivir en gringolandia sin saber el idioma, sino simplemente hablarles del: “Beautiful tomorrow”. 
Siempre me gustó pasearme por la orilla del mar y como vivía, y vivo, a sólo cuatro blocks de ella solía ir a caminar los domingos muy temprano al muelle de pescadores de Long Beach, con una taza de chocolate caliente en la mano.
En uno de esos paseos tuve la oportunidad de encontrar a una señora, muy bonita y sonriente, en el mismo lugar en donde solía detenerme a terminar en pequeños sorbos mi taza de chocolate mientras contemplaba la inmensidad del mar, el vuelo de las gaviotas y la salida de los botes de paseo llenos de gente, y entre ellos, los pescadores aficionados.
Nuestras miradas se encontraron varias veces y nos sonreímos mutuamente. Yo ya había aprendido que la gente del lugar era muy amable y comunicativa, pero mi ineptitud con el idioma me mantuvo mudo en contra de mis intenciones. Silencio que se prolongó hasta cuando ella rompió el hielo y me dijo algo que no entendí.
Yo sólo atiné a decirle: "BEAUTIFUL TOMORROW. ISN'T IT? e hice una señal con la mano acerca del ambiente, cuando creía haber dicho: “HERMOSA MAÑANA ¿NO ES CIERTO?”. Ella rió con franqueza por mi expresión, se acercó y conversamos, es sólo un decir, y me hizo entender que se decía: "BEAUTIFUL MORNING" en vez de lo que dije; luego me invitó a asistir al programa de ESL, English as a Second Language, en el Long Beach City College, donde ella era profesora. Allí, mi esposa y yo, aprendimos el idioma Ingles correctamente en las clases nocturnas en sólo un año, urgidos por la necesidad de expresarnos en todo lugar.
No puedo dejar de recordar, mencionar, sentir vergüenza y hacer un paralelo de cuando viví en el Perú, por mi discriminatoria actitud de burlarme de la gente que hablaban mal el español en mi ciudad natal: La gran Lima, por provenir del interior del país. En todo caso tuve más suerte cuando, en el extranjero, yo era el malhablado, porque a nadie le gustaría ser menospreciado por algún motivo o alguien.
Hoy, y cada vez que recuerdo esta experiencia, me río de la "estupidez" que dije por ignorancia, y aprecio la amabilidad de aquella dama que conocí, quién luego se convirtió en una sincera amistad familiar de casi 30 años. 

lunes, 2 de mayo de 2011

“PAPÁ, ME VOY A ENROLAR AL ARMY…”


Eran las 7 a.m. del 11 de septiembre de 2001, en California, y aun estaba durmiendo cuando empecé a escuchar voces de un noticiero de la TV provenientes desde la sala de la casa. Algo inusual porque a esa hora era la bulla de los Raperos de MTV, que mi hijo solía poner para terminar de despertase él mismo, los que solían perturbar mi sueño. Eran las 7 a.m. en Long Beach, exactamente a las 9 a.m. en New York y el noticiero propalaba el primer choque del avión comercial a una de las torres gemelas.
Mi hijo Miguel Jr. Entró abruptamente al dormitorio y me dijo:
“Papá, nos están atacando... Empezó la guerra!!!...”
Mi hijo Miguel recién había terminado su Hight School y hacía sólo unas semanas que un oficial del Ejército había visitado nuestra casa para animar a mi hijo a enrolarse al “Army” hablandole de los beneficios y del gran espíritu de camaradería que se vivía. Además, le prometió que si se enrolaba le daban una beca para la universidad que él eligiera...
Mi esposa y yo prendimos el TV de dormitorio y vimos la constante repetición de las escenas del avión estrellándose en el edificio, y nos impresionó de sobremanera.
Nos levantamos y en pijamas compartimos con júnior unas tasas de café mientras tratábamos de calmarlo.
“Papá me voy a enrolar al Army y les vamos a patearles el poto a esos terroristas hijos de puta!” me dijo mi hijo con lágrimas en los ojos, terriblemente afectado por las escenas que veíamos en la TV, y se fue al trabajo. “Ya hablaremos a tu regreso hijo” le dije preocupado de que la idea prosperase.
Mi hijo, como muchos de su misma edad, era amante del Surfing y skateboarding. Y pasaba sus momentos libres en las playas cercanas a donde vivimos, como Seal Beach o Huntington Beach, y fue exactamente por allí, practicando correr olas y skateboarding con sus amigos en el parking lot de una de esas playas, en que conoció al ya célebre Tony Hawk, joven skater profesional. Conversaron por unos minutos y Tony les enseñó algunos trucos de cómo hacer los tan conocidos malabares que tan diestramente hacía sobre la tabla de cuatro ruedas. Al final, al despedirse, Tony le preguntó a Junior “¿Miguel, que vas hacer este verano?” “No sé aun…-respondió Junior, y añadió-… posiblemente venga todos los días a la playa y además amplíe mis horas en la Pizzería en donde trabajo part-time… o quizás me voy al army al terminar la secundaria, no sé…” “Y porque no vienes a ayudarnos, tiempo completo, en nuestro taller de skateboards” le sugirió Tony extendiéndole una tarjeta de su empresa.
Cuando Junior regresó del trabajo a casa, ese fatídico 11 de septiembre, y los días subsiguientes, estuvo muy callado, aun cuando mirábamos las noticias en la tv. Silencio que respeté. Hasta que un día nos dijo: “Papá, mamá… no voy a ir al army”, emocionado y con lagrimas en los ojos. Y nosotros sentimos un gran alivio en el alma.
Después nos enteramos que en donde él trabajaba, como obrero del taller de skateboards, había veteranos de guerra en los diversos niveles de la empresa, y fueron ellos, mejor que nosotros, los que a la hora del break, en donde todos se reúnen amigablemente a tomar un café sin ninguna distinción de posición, los que convencieron a Junior a no enrolarse en una aventura que lo marcaría toda su vida.
Hoy nos enteramos de la muerte del terrorista más nefasto y buscado en el mundo, Osama Bin Laden, y la desarticulación de su organización terrorista. Por lo tanto, la causa o excusa, como quiera interpretarlo, que tuvo George W. Bush en iniciar una de las más grandes y nefastas guerras en el Medio Este, que ya lleva diez años, llegue a su fin y que las tropas del ejército regresen a casa. Los padres, esposas, hijos, hermanos y amigos los queremos de vuelta para poder abrazarlos nuevamente. Mi hijo no se enroló, pero comprendo el gran dolor de los seres queridos de quienes no volverán.

LOS VIAJES ASTRALES… ¿FICCIÓN O REALIDAD?

Autor... Michaelangelo Barnez Para empezar diré que los Viajes Astrales son experiencias extraordinarias en donde el espíritu, alma, ánima...